4. EL ASOMBRO DE SAN JOSÉ



28. San José sostiene al niño Jesús sobre el brazo izquierdo. Con su mano derecha toma delicadamente la manita derecha del Niño y la contempla con la boca entreabierta; en actitud asombrada.

29. El asombro de José nos señala pedagógicamente y nos conduce hacia el centro de la imagen: la diestra del Niño Jesús.

30. En el lenguaje simbólico  del arte sagrado la mano izquierda, la del corazón, significa lo que alguien guarda o atesora. La mano derecha significa lo  que uno tiene, ofrece o da.

31. En nuestra imagen, José  tiene al Niño en su izquierda. Su derecha no está en ademán de dar. José no nos da nada por si mismo. Pero toma la diestra de Jesús  en la suya y la sostiene. José  no tiene ni más ni menos para darnos que la obra de Dios. Y sosteniéndola con su derecha la posibilita, la admira en silencio, con los labios abiertos por el estupor. Dejémonos contagiar por el asombro de José,  sumergido en un mano a mano con el Niño-Dios.

32. Lo que José admira no es otra cosa que el  misterio abismal de la Encarnación.  Dios se hizo un hombre. Éste  hombre. Éste  niño. El Omnipotente se hizo débil y frágil. El Creador asumió  la naturaleza de una creatura

33. Para que José te mire y para sentirte mirado por él,  créete en esa misma manita, sábete en la cavidad de su palma
" ¡ La diestra del Señor hace proezas, excelsa la diestra del Señor, la diestra del Señor hace proezas !" . (Salmo 117/118,15-16)


RESUMEN DE 
"LA CUARTA VISITA"
DEL LIBRO DEL P. HORACIO BOJORGE
"A CRISTO POR EL CAMINO DE JOSÉ"

APORTE DE CARLOS PAREDES